Aunque muchos posean un emocionalmente juvenil corazón que no aprende de

los errores; a la mayoría el corazón les envejece,   como envejece sí ó sí desde el

punto de vista físico  y   siendo que el corazón determina nuestro estilo de vida y

desempeño sexual resulta     una idea genial encontrar la forma de rejuvenecerlo,

eso es lo que pensó la bióloga molecular Susana Gonzáles quien experimentando

con ratones recibió el año pasado 2 millones de euros de la  Unión Europea para

ampliar las investigaciones   con   el   fin de alcanzar el sueño de rejuvenecer los

corazones de humanos ancianos ó enfermos. Por el lado emocional hace mucho

que hay muchos "terapeutas" ofreciendo procedimientos para reparación de

corazones rotos y heridos. Sin embargo parece que por ahora seguirá sin

existir una solución infalible para las dos formas de daños cardíacos pues la

científica de nuestro cuento acaba de ser despedida del prestigioso Centro

Nacional de Investigaciones Cardiovasculares de España acusada de "fraude

continuado" en sus investigaciones. Asi es que entre científicos fraudulentos y

terapeutas charlatanes el mejor cuidado de nuestro corazón sigue estando hoy

por hoy en nuestras manos y más precisamente en nuestros propios cerebros.

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